Beneficios
de la arquitectura bioclimática

Beneficios de las cubiertas vegetales: Retienen el polvo y filtran el aire circundante. Absorben CO2. Permiten un lugar de estancia haciendo útil la superficie de cubierta. Ofrecen protección frente a la radiación solar en verano. Constituyen un elemento con gran aislamiento térmico debido a la vegetación, al sustrato y al aljibe de agua. Son absorbentes acústicos. Protegen las impermeabilizaciones. Permiten el aprovechamiento del agua de lluvia. Disminuyen los caudales de saneamiento de pluviales, reduciendo las secciones de las redes. Reducen el efecto isla de calor. Incrementan la superficie de espacios verdes de las ciudades. Incrementan la biodiversidad
Concurso Ideas rehabilitacion del poblado de Fuencarral Madrid 2015
Concurso de ideas para rehabilitación del poblado dirigido de Fuencarral. Madrid 2015. Una doble fachada vegetal con plantación de hoja caduca que permita la radiación en invierno, soluciona una orientación oeste en verano (La peor orientación en Madrid por su excesivo calentamiento)

Son muchos los beneficios que se obtienen
diseñando edificios bioclimáticos.
Algunos son:

Aumento del confort y cuidado de la salud

1. Se logra un importante aumento de confort respecto de la arquitectura convencional. Ello se produce por las óptimas condiciones higrotérmicas, de calidad del aire, de iluminación y acústicas y por la obtención de ellas de manera fundamentalmente natural.

2. Se consiguen edificios más ventilados, más soleados, con alta iluminación natural, empleo de bioconstrucción en los materiales, edificios que respiran, eliminación de contaminantes, inexistencia del síndrome del edificio enfermo.

 

Ahorros económicos

1. Dependiendo de varios factores, la construcción de muchos edificios bioclimáticos cuesta menos que la de un edificio tradicional, debido a que se reducen o eliminan instalaciones de calefacción y de refrigeración, sistemas eléctricos, mecánicos, etc.

2. Se reducen las facturas de energía. Como promedio un edificio bioclimático consume un 50% menos de energía que un edificio convencional (pudiéndose alcanzar el consumo “casi nulo”). La reducción del tamaño de las instalaciones y del número de horas de utilización de las mismas hace que los costes de mantenimiento también desciendan.

3. Actualmente existen ayudas y subvenciones para la construcción y rehabilitación de edificios que cumplan con unos criterios de eficiencia energética.

4. También, en la misma línea, existen incentivos fiscales como la reducción del IBI.

5. Cada vez tienen más implantación en el mercado las hipotecas verdes que reducen el tipo de interés del préstamo, eliminan las comisiones o financian más allá del 80%

Protección del medio ambiente

1. Menos emisiones
Se reducen las emisiones CO2, el efecto invernadero, el calentamiento global y  la polución

2. Menos consumo de energía
Al reducir notablemente la demanda del edificio, es decir las necesidades del mismo para satisfacer las condiciones de confort en su interior.

3. Se incrementa la biodiversidad

4. Se mejora el ciclo del agua y se reduce su consumo

5. Se minimizan los residuos

 

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