Arquitectura Bioclimática
¿Qué es?

Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, bioclimático es aquello “relacionado con el clima y los organismos vivos” y añade, “dicho de un edificio o de su disposición en el espacio: que trata de aprovechar las condiciones medioambientales en beneficio de los usuarios”.

Parece una magnífica definición, sencilla y precisa. Realmente es así. La arquitectura y el urbanismo bioclimáticos pretenden diseñar edificios y ciudades teniendo en cuenta y aprovechando, cuando sea posible y positivo, los recursos naturales disponibles en su entorno (sol, lluvia, vientos, vegetación…). El objetivo es minimizar el impacto en el medio ambiente, reduciendo el consumo de energía y las emisiones de CO2 y crear espacios más confortables y saludables para vivir.

Realmente la arquitectura bioclimática no es en absoluto novedosa. La arquitectura tradicional, realizada desde hace siglos, ha usado criterios bioclimáticos. Ha sido recientemente cuando ha dejado de serlo, cuando el acceso fácil y relativamente barato a la energía de los países desarrollados ha impulsado su despilfarro, solucionando el confort fundamentalmente con el, cada vez más desmesurado, consumo energético y dejando de lado el diseño inteligente y sostenible de las construcciones.

La Alhambra y el Generalife son un maravilloso ejemplo de arquitectura bioclimática. El agua, la vegetación y los patios, además del placer sensorial para la vista, el oído y el olfato que suponen, son usados como eficaces elementos de refrigeración en verano en un clima tan extremo y riguroso como el de Granada.

Antiguamente la arquitectura tenía como principal criterio de diseño la relación con el medio en el que se construía.

En efecto, antiguamente los edificios tenían que diseñarse para ser lo más cálidos en invierno y lo más frescos en verano que fuera posible; para procurar ventilaciones, tanto más cuanto más húmedo era el clima;  para almacenar agua de lluvia allí donde era escasa; para defenderse del polvo de los desiertos o de las crecidas de los ríos donde las lluvias eran torrenciales… La arquitectura tenía como principal criterio de diseño la relación con el  medio en el que se construía. Además los edificios tenían que ser confortables sin apenas uso de la energía (básicamente la que provenía de la combustión de la madera).

Galerías acristaladas en el País Vasco. Ejemplo de gran aprovechamiento de captación solar pasiva en la arquitectura. tradicional.

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